Una sonrisa enigmática
Una de las facetas más reconocidas en la trayectoria profesional de Dennis Noyes es la de comentarista de televisión. Su amplio conocimiento y la forma de acercar los entresijos del paddock al gran público crearon una marca sin precedentes cuyo origen se remonta al año 1993. Ese año, RTVE disfrutaba de los derechos de retransmisión del Mundial de Motociclismo, pero la situación con Dorna Sports, la empresa promotora del campeonato, se había complicado porque la cadena pública “incumplía las condiciones de programación”, de acuerdo con fuentes de la compañía. Y para garantizar una cobertura completa a los aficionados, decidieron que Antena 3 emitiría la siguiente cita del calendario: el Gran Premio de Holanda, celebrado en Assen.
Para esta nueva andadura, Dorna necesitaba un equipo de retransmisiones propio. Y pidieron a Dennis, Jefe de Prensa, que buscara a los candidatos ideales. Pero, en realidad, la decisión ya estaba tomada: era el propio Dennis quien acompañaría a Manel Arroyo, un periodista con gran experiencia que por aquel entonces ya era Managing Director de la empresa afincada en Barcelona, cargo que sigue ejerciendo.
Cuando llegó el día del estreno, estaban sentados en la cabina y, un minuto antes de entrar en antena, Manel dijo a Dennis que tenía que salir un momento. Pero fue algo más que un momento y Dennis continuaba solo frente al micrófono cuando la cuenta atrás mostraba apenas unos segundos para empezar. Desde Madrid le apretaban. Había que empezar a tiempo.
Desde Antena 3, en Madrid, cantaban la cuenta atrás. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3... Estuvo a punto de entrar en pánico, pero Manel regresó un instante antes de que les dieran paso, se colocó los auriculares y, con voz radiofónica, empezó a narrar: “¡Bienvenidos al circuito de Assen, conocido como la Catedral de la Velocidad!”.
Alivio. Todo estaba en marcha, sin problemas. Dennis reconoce que su compañero le había evitado empezar su andadura como comentarista con un silencio incómodo y diciendo: “Soy Dennis, Manel ha ido al baño”.
Para Dennis, aquella terapia de choque fue crucial: "He trabajado en cabina, con muchos comentaristas, en miles de carreras, y jamás he sentido nervios gracias a Manel. Estaba tan aliviado que perdí el miedo escénico".
Cuando trabajé en Eurosport, hablando en inglés junto a Toby Moody, me resultaba facilísimo”. Tanto que un día de lluvia torrencial de 1996, similar a la situación de Silverstone 2018, Moody estaba ausente y Dennis decidió amenizar la espera a los espectadores cantando Danville Town, una canción country sobre la capital del condado donde nació. Todo por los aficionados, a pesar de los dolores de cabeza que provocaba a los realizadores de París, que no entendían por qué escuchaban música.
Aunque el episodio de Assen 1993 tuvo mucha importancia en la vida periodística de Dennis, nunca habló con Manel sobre el asunto. Hasta el #ValenciaGP de 2017, en el que decidió preguntarle. Y Manel dijo que no lo recordaba. Pero lo hizo con una sonrisa enigmática, según Dennis. La misma que, probablemente, tuvo aquel día justo después de marcharse solo un momento.
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