La Jungla

Dennis Noyes
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La Jungla

Por Dennis Noyes

La gran carrera invisible de Marc Márquez en la jungla

Hoy vais a leer un nuevo tipo de reportaje, o a lo menos para mí…Será desde el punto de vista de la parte frontal de la Ducati GP23 de 300CV llevada al límite de los límites por Marc Márquez. Con el lujo de poder parar y rebobinar a gusto he podido ver la carrera invisible de Marc y entender mejor las palabras de Michele Masani, manager del equipo Gresini y la frase que ha servido de titular para el artículo de Mela Chércoles en el Diario AS: “Márquez no se irá de Gresini Racing sin conseguir la victoria.”

Con la compra del VIDEOPASS en la web de MotoGP.com - la mejor manera de ver las carreras aquí en USA - hay la opción de seguir la acción exclusivamente desde las cámaras onboard. Y, en Red Bull Ring, los realizadores ofrecían la posibilidad de ver la carrera desde la moto de los cuatro líderes en la tabla de puntos: Bagnaia, Martín, Márquez o Bastianini. Después de la carrera decidí verla de nuevo, en caliente, desde la moto #93.

Hay una creciente tendencia, incluso entre periodistas especializados, de calificar de aburrida toda carrera que no tenga muchos cambios de líder. Y es verdad, visto por la tele, el Gran Premio de Austria, dominado por Pecco Bagnaia, con Jorge Martín segundo a 3.2 segundos y Enea Bastianini tercero a 7.3, me hacía pensar en muchas de las carreras de 500cc de 1994 hasta 1999, con dominio total de Honda y, salvo en pocas excepciones, con mucha separación entre máquinas al final y pocos adelantamientos en el primer pelotón. Nunca tuve la oportunidad de vivir en directo los duelos que ocurrían lejos de la lucha por el podio, la parte de la carrera que Cal Crutchlow llama “La Jungla”.

Los acontecimientos previos

Pero antes de entrar en esta jungla, repasamos los acontecimientos que causaron gran tensión en el equipo del #93, a tan solo media hora de la salida del GP. Marc, ya en el box con el mono puesto y preparándose para salir a la vuelta de formación, se dio cuenta de que algo no iba bien cuando estuvo a punto de ser arrollado por dos mecánicos del equipo Gresini, que corrían desesperados hacia el garaje de Michelin. Era una auténtica emergencia de cinco estrellas.

Él lo cuenta así: “Hoy hemos tenido mala suerte. Mala suerte porque 30 minutos antes de la salida, cuando los mecánicos fueron a comprobar la presión de los neumáticos, se rompió la válvula. Como se ve en la imagen, nuestros mecánicos corrieron a Michelin para cambiar el neumático a otra llanta. Y aunque hicieron un muy buen trabajo, la temperatura del neumático bajó mucho. Y fue entonces cuando comenzó el caos.”

Y lo que causó esta situación caótica fue que, al cambiar el neumático de una rueda a otra, tuvieron que sacarlo de los calentadores. Eso hizo que el delantero se enfriara significativamente, sin tiempo suficiente para que los calentadores lo volvieran a poner a 90 grados - la temperatura recomendada - antes del "punto de no retorno". Es decir, el inicio de la vuelta de calentamiento seguida inmediatamente por la salida.

Cómo se rompió la válvula es algo que solo el equipo sabe, pero una vez detectada la rotura, solo les quedaba un neumático delantero medio nuevo en condiciones, el mismo que estaba montado en la llanta de la válvula rota. No tenían otro. Como en todos los equipos, habían descartado la opción de los neumáticos blandos y duros. Sin tiempo para calentar correctamente la goma en la nueva llanta fría, el equipo también tuvo que decidir la presión de aire para un neumático con baja temperatura. Michelin estipula que los neumáticos deben mantenerse en los calentadores durante al menos una hora para alcanzar la temperatura adecuada antes de que la moto salga a pista.

Mientras todo esto ocurría, Marc, lógicamente preocupado, completaba la vuelta de formación con la Ducati lo más lentamente posible, como todos, para ahorrar combustible. Por eso siempre vemos a los pilotos totalmente agachados a unos 40 km/h, sobre todo en un circuito "stop & go" como el Red Bull Ring. Lo habitual es que, cuando el piloto ocupe su puesto en la parrilla, los mecánicos quiten los neumáticos usados para esa vuelta lentilla y monten el juego de gomas ya calentadas... sin prisas, por supuesto. Algunos pilotos vuelven a boxes, mientras que otros, como hemos visto en los casos de Pol Espargaró y Jack Miller, se sientan en la hierba al lado de la recta. Es el silencio antes de la tormenta... pero alrededor de la Ducati del #93 se respiraba nerviosismo.

Viendo la carrera en directo a las 4:40 de la cálida madrugada en el desierto de Anza-Borrego, mi primer indicio de que algo no iba bien fue una rápida toma de Pecco Bagnaia acompañado por su hermana Carola. Ambos caminaban tranquilamente saliendo del pit lane, como suelen hacer en casi todas las carreras. Sin embargo, esta vez Pecco y Carola tuvieron que separarse porque un joven mecánico con gafas, mirando con evidente ansiedad hacia los garajes, les obstruía involuntariamente el paso. No era algo que llamara la atención de los comentaristas, pero en ese instante reconocí al mecánico agitado, de pelo rojizo, con gafas y cara de preocupación, parado en medio de la entrada a la parrilla desde los boxes. Llevaba el uniforme del equipo Gresini. Es un joven mecánico que había visto en la parrilla con Marc en varias ocasiones.

Minutos después vimos a Marc entrar de nuevo en la parrilla. Se sube a la Ducati sin casco, pero la moto está sin rueda delantera. No es algo inusual; a menudo vemos al piloto subido en la moto mientras los mecánicos montan las ruedas. Poco después, vemos al mismo mecánico, el joven de las gafas de montura negra, corriendo de prisa y llevando un neumático montado sobre una llanta sin discos y con los cables de las lomas de los calentadores colgando. Aunque tampoco es extraño que un mecánico lleve un neumático de recambio a la parrilla, este corría como si persiguiera a alguien que le debe dinero. Lo vi abrirse camino con la mano libre entre la multitud de oficiales e invitados que se arremolinaban al borde de la parrilla de salida. Por la urgencia de sus movimientos, creo que hasta hubiera dado un empujón a Taylor Swift misma si ella se hubiera interpuesto entre él y la Ducati #93. Ahora, un joven técnico de Michelin asignado a la Ducati #93 aparece apresuradamente desde el otro lado. Se agacha y se mete bajo la cuerda que separa el recinto de la Ducati de Marc de la zona más abierta de la parrilla, uniéndose a los mecánicos que ya están montando los grandes discos de 355 mm en la llanta, antes de meterla entre los tubos de la horquilla e insertar y apretar el eje.

El jefe del equipo técnico de Marc, el británico Frankie Carchedi, hablando por walkie, observa estas actividades con cara de circunstancias, mientras por altavoces anuncian que va a comenzar una rendición del himno nacional de Austria. Desde fuera y a ojos inocentes, estas actividades no parecen tan frenéticas, pero otra toma breve me permite ver en el trasfondo a Davide Tardozzi de Ducati, observando con atención la acción alrededor de la parte delantera de la Ducati #93, justo al lado de la #1 de Bagnaia en primera fila. Davide sabe que algo pasa, y, dado el flujo de información dentro de los equipos Ducati, probablemente lo sabe todo.

Marc ya se pone el casco, pensando, supongo, que lo peor ya ha pasado, pero el susto de la válvula era solo el comienzo.

Vamos a acompañarle en un domingo loco que comenzó de la peor manera y terminó con un cuarto puesto que, al analizar vuelta a vuelta, demuestra el verdadero nivel del seis veces campeón de MotoGP:

Vuelta de calentamiento

Marc sabe que el neumático delantero está más frío de lo ideal. Durante la warm up lap, intenta calentarlo mientras ajusta el mapping, activa el control de lanzamiento y la altura trasera, y prepara el dispositivo de holeshot delantero, que se activa frenando fuerte. Sin embargo, frenó dos veces, lo que desactivó el sistema.

Marc lo cuenta así: "Durante la vuelta de calentamiento, estaba más concentrado en calentar el neumático delantero que en todo lo demás. Al llegar a la recta de meta, frené y activé bien el dispositivo delantero, pero cometí el error de frenar una segunda vez y lo desactivé. Ya no tenía suficiente velocidad para activarlo de nuevo. Sin ese dispositivo es imposible arrancar bien. Aun así, me mantuve tranquilo en la primera curva y pensé 'vale, voy a frenar pronto para no exagerar y veamos qué pasa'."

Bagnaia comentó después de la carrera que vio a Marc llegar a su puesto de salida sin haber activado el dispositivo: "Sabía que iba a tener problemas. Yo siempre lo hago antes de llegar a mi puesto para tener una segunda oportunidad, por si acaso." Jorge Martín, por su parte, frena muy fuerte justo al llegar a la parrilla, haciendo un gran stoppie. Bagnaia admitió en la conferencia de prensa que le asusta el método de Martín, ya que no deja una segunda oportunidad si falla. Jorge, con una sonrisa, respondió: "Llevo tres años haciéndolo así sin problemas."

Salida

Vamos a intentar meternos en la cabeza de Marc. Sabe que tiene problemas: las alarmas en el tablero le confirman lo que ya sabe, que el sistema holeshot delantero no está activado. El control de lanzamiento ya no puede funcionar. Vemos a Marc asomarse para mirar la rueda delantera una y otra vez, confirmando lo inevitable: no se puede remediar en parado. Marc está condenado a salir fatal.

Hoy en día, las salidas son cosa de la electrónica. El piloto solo controla el puño y el embrague… y ni siquiera controla del todo el puño. Abre gas, suelta el embrague, y la electrónica hace el resto. Todas las Ducati suelen salir como cohetes, siempre que los malditos dispositivos funcionen. KTM, por ahora, tiene una pequeña pero importante ventaja sobre las Ducati. Las Aprilia suelen salir algo peor, y nadie en las primeras filas se preocupa por las Honda ni las Yamaha, que suelen quedar en las filas traseras de la parrilla. (Quartararo, con la primera de las siete motos japonesas, arrancó desde la quinta fila).

La salida fue más o menos normal, salvo para la Ducati #93. Desde la cámara on board vemos a Martín y Bagnaia destacados al frente. Miller, desde la segunda fila, saltó por delante de "nuestra" Ducati, dejando atrás las dos Aprilia de Aleix y Maverick, pero Bastianini, desde la tercera fila, pasó por fuera a Miller en la entrada de la primera curva, la que lleva el nombre de Niki Lauda. A pesar de la mala salida, Marc recuperó unos metros en la frenada e intentó hacer lo mismo, atacando a Miller por fuera, pero Morbidelli, desde la tercera fila, llegó mucho más rápido. Las trayectorias de Marc y Franky coincidieron y se rozaron fuertemente, llevándolos a ambos fuera de pista sobre la ancha escapatoria asfaltada. Marc se reincorporó en el puesto 14, detrás de Pedro Acosta y Raúl Fernández, con Franky más atrás.

Vuelta 1

Así pasaron por la primera curva. Acosta adelantó a Raúl por el exterior en la curva 2B (la salida de la chicane). En la curva 3, Remus, de derechas, Marc hizo su primer adelantamiento colocándose a la izquierda de Raúl antes de la frenada, entrando agresivamente y pasando por dentro. Se acercó tanto a Acosta que casi rozó su rueda trasera, pero salió abierto y perdió metros.

En la frenada para la siguiente curva (Schlossgold), Marc frenó tarde, recuperando metros, pero quedando pegado a Acosta, lo que le obligó a levantar la Ducati y salir abierto para evitar el contacto. Ya nota que los líderes le han sacado unos tres segundos en cuatro curvas.

Aprovechando las curvas 6 y 7, Marc acortó distancias con Acosta. En la frenada para la Curva Rindt intentó pasar por dentro, pero Acosta cerró la trayectoria. Marc intentó colocarse por fuera, pero tuvo que levantar al encontrarse con la Yamaha de Quartararo, que salió abierto tras un derrapaje. Marc perdió más tiempo al tener que cortar mientras Fabio volvía a pista delante de él. Sabe que tiene que superarlo rápido, ya que la Yamaha no tiene ritmo.

Marc salió bien de Red Bull, pegado al rebufo de la Yamaha en la recta de meta.

Vuelta 2

Justo después de pasar por meta, Marc sale del rebufo, logrando una pequeña ventaja en velocidad máxima de 307.6 sobre los 306.3 de la Yamaha de Fabio, y se coloca perfectamente para atacar por dentro en la frenada de la primera curva. Lo hace y casi roza la pierna extendida del francés. Al salir de Lauda (primera curva), ya tiene once motos por delante, y desde la cúpula de su Ducati GP23 apenas puede ver las tres Ducati de Martín, Bagnaia y Bastianini en la distancia. Pero su objetivo inmediato es la Gas-Gas de Acosta, a la que adelanta en la entrada de la curva 6, de izquierdas. Delante de él, ahora va otra KTM, la de su excompañero en Honda.

Vueltas 3, 4, 5, 6 y 7

En la vuelta 3, Marc, en el puesto undécimo, comienza a reducir la distancia con Pol Espargaró, marcando un tiempo competitivo de 1'30.107, mientras solo cuatro pilotos, incluidos Bagnaia y Bezzecchi, registran tiempos más rápidos. Aunque los líderes ya le han sacado algo de ventaja, Marc mantiene a la vista a Bezzecchi, que rueda en octavo lugar.

En la vuelta 4, aprovechando del rebufo de Pol tal vez hubiera podido adelantarle en la frenada de la primera curva pero los rebufos matan a neumáticos delanteros. Prepara el adelantamiento a Pol con una buena salida de la curva 1 y le supera en la frenada para 2 A. Con Pol superado, Marc fija su atención en su hermano Álex y en Maverick Viñales, ambos por delante.

Al inicio de la vuelta 5, Marc sigue recortando tiempo, acercándose a Álex y Maverick, aunque sin reducir significativamente la distancia con Bezzecchi. A pesar de perder un par de décimas frente a Bagnaia, Marc logra rodar en los 29 segundos y acorta medio segundo con respecto a su hermano.

En la vuelta 6, Marc reduce la diferencia con Álex a menos de una décima y, en la chicane 2A, lo adelanta sin tomar riesgos innecesarios. Ahora, con Viñales y Aleix en el punto de mira, Marc comienza a acercarse a los pilotos de cabeza, mientras sigue rodando en tiempos competitivos registrando un tiempo de 1'29.926, solo superado por Bagnaia y Martín.

Vueltas 8, 9, 10 y 11

Después de adelantar a Aleix en la frenada para la curva 3, Marc se encuentra cerca de Miller, que acaba de perder el quinto puesto ante Bezzecchi. Miller, motivado por las críticas de los que dicen que su continuidad en MotoGP se debe más a su pasaporte que a su pilotaje, tenía ganas de pelea y resistió los ataques de Marc durante tres vueltas. Finalmente, Marc lo adelanta en la penúltima curva, pero sale abierto, y Miller recupera el sexto puesto en la última curva. Este duelo los acerca a Bezzecchi.

En la vuelta 9, Marc empieza a mostrar impaciencia mientras Miller cierra huecos y le frena el ritmo, haciéndole perder décimas respecto a Binder.

En la vuelta 10, Marc sigue intentando superar a Miller, pero sin poder volver a los tiempos en los 29 segundos. Aunque Marc no pierde terreno frente a Bezzecchi, Miller sigue siendo un rival difícil de superar. Un intento de adelantar a Miller en la curva 4 casi resulta en una colisión, lo que le hace perder más tiempo.

Finalmente, en la vuelta 11, mientras intentaba otro ataque en la curva 2A, Miller se cae, permitiendo a Marc avanzar al sexto puesto. Aunque técnicamente Miller estaba a la par con Marc en la 2A, lo considero un adelantamiento.

Vueltas 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18

Las siguientes 7 vueltas, que duraron poco más de 10 minutos, fueron de lo más emocionante del Gran Premio: el duelo entre Márquez y Marco Bezzecchi por el título simbólico de "rey de las GP23". Delante de Bezzecchi estaba Brad Binder, el "capitán" de KTM, que quería reafirmarse como líder en la marca. Las frenadas se hicieron cada vez más críticas, con algunas salvadas de Bezzecchi. Al inicio de la vuelta 17, Marc le adelantó en la curva 2A, describiéndolo como su maniobra más difícil debido al desgaste de su neumático trasero después de su duelo con Miller.

Ahora quedaba Binder, que demostraba por qué usa reglajes de horquilla más duros en las frenadas. Pero Marc, en la vuelta 18, recuperó medio segundo y lo pasó por el interior en la curva 6, la primera de las dos enlazadas de izquierdas.

En un circuito donde nunca ha ganado y que no le gusta, con siete curvas de derechas y tres de izquierdas, Marc hizo sus 9 adelantamientos. Aquí los adelantamientos que tuvieron lugar en cinco curvas desde la primera vuelta hasta el final de la vuelta 18:

Piloto Curva Dirección Vuelta
R. Fernández Curva 3 Derechas Vuelta 1
Quartararo Curva 1 Derechas Vuelta 2
Acosta Curva 6 Izquierdas Vuelta 2
P. Espargaró Curva 2 A Derechas Vuelta 4
A. Márquez Curva 2 A Derechas Vuelta 6
A. Espargaró Curva 2 A Derechas Vuelta 8
Miller Curva 9 Derechas Vuelta 11
Bezzecchi Curva 2 A Derechas Vuelta 17
Binder Curva 6 Izquierdas Vuelta 18

(el adelantamiento a Viñales en la vuelta 7 ha sido por un error del piloto de Aprilia)

Tal vez lo más significativo de esta remontada es que, una vez superados, tanto Bezzecchi como Binder cedieron mucho tiempo en las últimas 10 vueltas: Bezzecchi perdió 7.4 segundos y Binder 4.8 segundos.

Final de carrera

Después de asegurarse el cuarto puesto, Marc tuvo un momento de optimismo al ver en la pizarra que estaba a solo 8.5 segundos de Bastianini, quien ocupaba el tercer lugar. Durante las siguientes ocho vueltas, Marc lanzó un ataque imparable, distanciándose fácilmente de Binder y Bezzecchi, aunque solo pudo recortar 3 segundos a Bastianini entre las vueltas 18 y 26. Estaba demasiado lejos para alcanzarlo en las tres vueltas finales, y recordó su caída en la curva 2A durante el Sprint, cuando iba segundo a pocas vueltas del final. El "optimismo", junto con el deseo de ganar su primera carrera con Ducati, lo hizo soñar brevemente con un milagro. Sin embargo, Davide Tardozzi reveló que Pecco, en la Sprint Race del sábado, ya había ajustado el mapping para conservar combustible, manteniendo la situación bajo control.

Marc optó por aflojar a tres vueltas del final. No quiso salir de Austria sin puntos, pero a pesar de todo, había mostrado no solo ritmo sino la habilidad de conservar las gomas. Durante este ataque final después de subir a cuarto, recuperó unos 2.7 segundos sobre Bastianini, tercero al final. ¿Qué hubiera pasado sin los problemas con la válvula que provocó, según Marc, el error al final de la vuelta de reconocimiento?


No hubo aplausos ni abrazos cuando el #93 llegó al box, pero en Gresini ya sueñan con los ojos abiertos con la primera victoria. Después de la carrera, no vi ni rastro de reproches en sus caras. Aunque el equipo cometió un error con la llanta, supieron reaccionar a tiempo para que Marc pudiera arrancar con una goma media en condiciones, aunque algo fría. Marc falló a la hora de activar el maldito dispositivo, pero hizo una remontada extraordinaria y, creo, memorable.

Los favoritos siguen siendo Pecco y Jorge, por supuesto, sin olvidar a Bastianini, pero con Marc en pista el adjetivo “aburrido” no tiene cabida…aunque para ver la carrera invisible de Marc, tuve que dedicar muchas horas al análisis de cifras y revisar en detalle las imágenes on-board de cada adelantamiento y cada susto en esta aventura casi invisible de un domingo en la jungla.

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